viernes, 9 de diciembre de 2016

Sobre microdinámicas patologizantes


Lamentablemente, cuando se habla de procesos de manipulación psicológica y abuso emocional en contextos "religiosos" y "espirituales", los medios masivos de comunicación suelen poner el foco (a menudo, de manera tendenciosa) en grupos minoritarios (comúnmente llamados "sectas"), sin atender a esas mismas dinámicas tal y como ocurren en el interior de muchas instituciones tradicionales, esto es, respetadas socialmente. No obstante,  un caso trascendido meses atrás, debería valernos para recordar que este tipo de problemáticas nada tienen que ver, bajo el prisma de la salud mental, con el carácter mayoritario o minoritario de los grupos religiosos, sino con sus métodos y dinámicas de funcionamiento colectivo, que en el caso de instituciones amplias como la Iglesia Católica, se constituyen muchas veces en microdinámicas patologizantes que anidan en su seno. Tal pareciera ser el caso puntual de la congregación religiosa denunciada en la provincia de Entre Ríos por abuso psicológico, torturas y malos tratos. En los hechos, dos ex monjas de un monasterio de Carmelitas Descalzas en Nogoyá, denunciaron a las superioras del convento en lo que hasta ahora supuso la imputación de la madre superiora por "privación ilegítima de la libertad", algo a lo que se podría sumar el delito de "reducción a la servidumbre". Por el momento, todo está bajo investigación. Amén de la legitimidad de las prácticas (voluntarias) de mortificación corporal que son comunes en muchas congregaciones (un tema complejo, que excede lo que se intenta plantear aquí), casos como este, nos ayudan a destacar que es fundamental, en toda vida espiritual o religiosa que aspire a su plenitud, la posibilidad de tomar decisiones libres de toda forma de coacción, engaño, abuso, amenaza, o censura. Y que lo contrario es dable de que ocurra en todo tipo de grupo, cualquiera sea su contenido doctrinal, y su número de integrantes, toda vez que los procesos subyugantes instrumentados en detrimento de sus miembros, suelen imbricarse con la psicopatología de su promotor, o bien, con su "locura moral". Juan Manuel Otero Barrigón, Septiembre 2016. 

Una nota sobre el caso mencionado puede leerse aquí:
--> http://misionesonline.net/2016/08/25/la-pesadilla-de-las-monjas-de-nogoya-eran-torturadas-y-humilladas-en-el-convento/

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