sábado, 18 de noviembre de 2023

18-11. Día Internacional de la Concientización sobre los Cultos

 Hoy, como cada 18 de Noviembre, se celebra el Día Internacional de Concientización sobre los Cultos (International Cult Awareness Day), en memoria de la tragedia de Jonestown (1978). Es la fecha que se eligió para crear conciencia pública sobre los riesgos asociados a la manipulación psicológica y los abusos en grupos sectarios.

*

En el siguiente enlace puede encontrarse más información, así como distintas sugerencias y recursos: https://www.cultawarenessday.com/

.

.

.

lunes, 25 de septiembre de 2023

La pretensión totalitaria de los cultos abusivos

En los rincones del alma humana, donde el anhelo de pertenencia y significado se entrelazan con la vulnerabilidad, acecha la sombra de la pretensión totalitaria de ciertos grupos. Como seres que somos en búsqueda constante de conexión, a veces caemos en las redes sutiles de quienes prometen respuestas definitivas, un camino seguro a través del laberinto de la vida.

Los cultos se presentan como faros de verdad en un mundo confuso, como guardianes de la luz en la penumbra de la incertidumbre. Con palabras dulces y promesas de salvación, tejen una red de lealtad que envuelve en su abrazo a los desprevenidos. El deseo de pertenecer y encontrar un propósito puede ser tan poderoso que ciega a las almas, llevándolas por senderos oscuros.

Desde hace algunos años, he denominado "pretensión totalitaria" a la tendencia de los cultos abusivos por ejercer un control absoluto y total sobre la vida de sus miembros. Ya no moldeando algún aspecto concreto y particular de la vida de estos, como ocurre habitualmente en muchos grupos humanos (culturales, religiosos, políticos, terapéuticos), sino por el contrario, queriendo dominar todos los aspectos de la existencia de sus seguidores, incluyendo su pensamiento, emociones, relaciones personales, creencias y acciones.

En el corazón de la pretensión totalitaria de los cultos yace la manipulación, la supresión de la individualidad y la explotación de la confianza. Los líderes de culto se convierten en oráculos, y la obediencia ciega se traduce en el camino hacia la redención. La crítica se silencia, la duda se castiga y la autonomía se sacrifica en el altar de la sumisión.

Los líderes de culto se erigen en directores de escena, conduciendo a sus seguidores a través de guiones preestablecidos. Las palabras, una vez instrumentos de libertad, se convierten en armas de persuasión masiva, alterando la realidad y sellando las fisuras de la duda. En este escenario sombrío, la autoridad se convierte en un espectro que todo lo abarca, un mantra hipnótico susurrado en la oscuridad. En el teatro de la pretensión totalitaria, la docilidad se presenta como la única virtud, y la desviación del guión como una falta mortal.

Los miembros del grupo, seducidos por la promesa de significado y pertenencia, entregan progresivamente su autonomía. Se convierten en actores en una representación que nunca eligieron conscientemente, enmascarando su verdadera identidad bajo los roles predeterminados por el culto. El mundo exterior se desvanece, las relaciones previas se desintegran, y el individuo queda atrapado en un escenario donde la realidad es una ilusión construida cuidadosamente.

Sin embargo, en este juego de sombras y simulacros, no pocas veces persiste la chispa de la resistencia. Las almas atrapadas en la pretensión totalitaria a veces encuentran pequeñas rendijas en dicho sistema, grietas en las que puede vislumbrarse la salida posible. La duda, el cuestionamiento y el anhelo de la libertad pueden dar lugar a actos de valentía, a momentos en los que la verdad se enfrenta a la fachada de la mentira.

La pretensión totalitaria de los cultos, como un velo sombrío, puede dificultar la visión de quienes caen bajo su hechizo. Pero incluso en este teatro oscuro, el espíritu humano a veces se alza, buscando romper las cadenas de la manipulación y encontrando su camino hacia la libertad. La pretensión totalitaria puede ser poderosa, pero la búsqueda de la verdad interior muchas veces es más resistente, un recordatorio de que incluso en la sombra más profunda, la psique intenta encontrar su propia luz.

Juan Manuel Otero Barrigón, Sept. 2023

jueves, 29 de septiembre de 2022

Sobre la entrevista a Nicolás Viotti: “Hay que separar la idea de secta de una connotación negativa asociada al crimen” (Diario Perfil)

 A propósito de la entrevista realizada a Nicolas Viotti, sociólogo e investigador del CONICET, que puede consultarse en el siguiente enlace:

https://www.perfil.com/noticias/agenda-academica/nicolas-viotti-hay-que-separar-la-categoria-de-secta-de-una-connotacion-negativa-asociada-al-crimen.phtml

.

.

.

Mi punto de vista: Los delitos de estos grupos tienen que probarse, coincidimos, pero entre la mayoría de los profesionales de la salud, no se presumen en base a rotulaciones negativas. En todo caso, estas se originan en la sospecha fundada por la comisión de delitos. A algunos sociólogos y antropólogos, algo reacios a dialogar con otras disciplinas en torno a esta problemática, les preocupa desde siempre que con la etiqueta "secta", se estigmaticen minorías y heterodoxias religiosas (preocupación comprensible, aún cuando muchos grupos sectarios/abusivos anidan en el interior de instituciones mayoritarias y reconocidas socialmente). En realidad, cuando desde la Salud Mental hablamos de "sectas", no se discuten ni las ideas ni las creencias de los grupos, cuya diversidad en un país libre es una riqueza para celebrar, sino los métodos y los dinamismos que algunos de ellos tienen, más allá de su origen (religioso, espiritual o secular), siendo que los hay que vulneran derechos fundamentales.

martes, 27 de septiembre de 2022

Narcicismo y Culto a la Personalidad (Alejandro Lodi - Fragmento)

“…La idolatría de sí mismo y de la persona adorada (artística, política, deportiva) se corresponden. El narcisismo es el amor a la propia imagen. El culto a la personalidad individual es narcisismo proyectado en la figura pública admirada…

El culto a la personalidad divide a las sociedades por el mismo motivo que el narcisismo genera conflictividad vincular: ambos son refractarios al encuentro con el otro diferente y sólo toleran relacionarse con aquellos que los confirman... Por eso, el narcisismo y el culto a la personalidad resisten las relaciones humanas maduras.

El narcisismo -a escala individual- y el culto a la personalidad -a escala colectiva- inevitablemente entran en tensión con la realidad vincular. El ‘paraíso subjetivo’ no puede evitar confrontar con el ‘infierno objetivo’. El infierno es el otro (para Sartre, un conflicto de libertades). El narcisismo y el culto a la personalidad implican avasallar la percepción del otro imponiendo la exaltación de sí mismo…Cautivados en el encanto narcisista y en el culto a la personalidad somos ajenos a la verdad. La experiencia de la realidad -y las verdades que pone de manifiesto- resultan subalternas al mito de sí mismo. Toda la sensibilidad se orienta a percibir la información que nos confirma. No importa la verdad. Incluso quizás ni siquiera exista, porque nos convencemos de que la verdad es una construcción que logra imponer quien tenga el suficiente poder…”.

Alejandro Lodi

Fragmento de "NARCISISMO Y CULTO A LA PERSONALIDAD"
(El artículo completo puede leerse desde el siguiente enlace: https://alejandrolodi.wordpress.com/2014/05/04/narcisismo-y-culto-a-la-personalidad/)

martes, 16 de agosto de 2022

La Escuela de Yoga de Buenos Aires y su líder ya habían sido investigados hace 30 años

A propósito del reciente caso que involucra a la denominada "Escuela de Yoga de Buenos Aires", compartimos una reciente nota del diario La Nación.


En 1993, Juan Percowicz fue denunciado por desplegar actividades coercitivas que incluyeron la promoción de la prostitución y el abuso de menores

Diario LA NACION. Publicado el 15 Agosto de 2022

Juan Percowicz, detenido como cabeza de una secta que presuntamente funcionaba bajo la fachada de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, comenzó a ser investigado por eventuales actividades coercitivas, trata de personas y promoción de la prostitución y del abuso sexual de menores hace tres décadas.

Contador devenido en supuesto líder espiritual, apareció bajo el foco de la Justicia en 1993. Los delitos que se le adjudicaban entonces eran casi calcados a los que lo llevaron ahora, a los 84 años, a su arresto en una lujosa casa en un barrio privado de la localidad de Benavídez.

Este hombre que se hacía llamar Maestro o Ángel, que hoy se moviliza apoyado en un bastón, fue el principal objetivo del operativo bautizado por la Policía Federal como Secta Sociedad Anónima.

Los 50 allanamientos autorizados por el juez federal porteño Ariel Lijo derivaron en la detención de 19 personas, la incautación de cerca de más de un millón de dólares, 1000 libras esterlinas, 100 euros, 1.900.000 pesos, treinta monedas de plata, una camioneta Ford Bronco –perteneciente a Percowicz–, además de implementos sexuales, videos pornográficos, PC, notebooks, teléfonos celulares, títulos de propiedad e historias clínicas.

Lijo indagará a los detenidos en las próximas horas. Según la investigación del juez y de la fiscal federal Alejandra Mángano, Percowicz estaba al frente de una secta dedicada a la captación de personas bajo la fachada de un centro de yoga con la finalidad de someterlos a explotación sexual y laboral. Además, lo investiga por otros delitos, como hurto agravado, lavado de activos y ejercicio ilegal de la medicina, junto a la extensión de las actividades de la secta en los Estados Unidos.

En 1993, la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA) comenzó a ser investigada. A lo largo de seis años, la causa estuvo en manos de tres jueces: Mariano Bergés, que se excusó luego de que los acusados promovieran su juicio político; Roberto Murature, y Julio Corvalán de la Colina.

Al cabo de un trámite con muchas alternativas controversiales –incluida una carta que, en mayo de 1999, un grupo de 28 congresistas norteamericanos envió al entonces presidente, Carlos Menem, para denunciar supuestas violaciones de los derechos humanos y hostigamientos judiciales en contra de Percowicz y otros miembros de la EYBA, y una carta enviada en 2002 al gobierno del expresidente Eduardo Duhalde, firmada por el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y otras connotadas figuras del arco de las organizaciones de DD.HH. argentinas–, la causa comenzó a languidecer, a pesar de que el expediente atesoraba fuertes declaraciones, como la de Pablo Salum, una de las víctimas de la secta, dentro de la cual aún están su madre y sus dos hermanos.

La Justicia de instrucción, finalmente, consideró que en ese momento no había méritos para procesar ni sobreseer a los imputados por los delitos de estafa, hurto y abuso de mayores por los que eran investigados, pero la causa siguió abierta por reducción a la servidumbre.

En 1999, el juez Corvalán de la Colina admitió como querellantes a los padres de dos alumnas de la EYBA, María Verónica Cané y María Valeria Llamas. No obstante, la causa no avanzó.

La propiedad donde fue detenido Juan Percowicz está situada en el barrio Santa Clara, en Benavídez, partido de Tigre. Allí los oficiales del Departamento Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina encontraron dinero, joyas, alhajas y medallas de oro y la camioneta Ford Bronco.

Ahora la causa se reactivó a instancias de información de que el grupo intentaría desplegar actividades ilegales en los Estados Unidos.•

Publicación original
https://www.pressreader.com/argentina/la-nacion/20220815/281925956797659

viernes, 21 de enero de 2022

Un sombrío magnetismo: líderes de Culto y Complejo de Pueblo Elegido

Ilustración: Daniel Zender

“Un sombrío magnetismo: líderes de culto y complejo de pueblo elegido. Mirada analítica*

Por Juan Manuel Otero Barrigón 
(Prof. Cátedra “Psicología de la Religión” – USAL. Coordinador de la Red de Estudios Religare.)


Resumen del trabajo: En un mundo colmado de incertidumbres como el que habitamos, la necesidad de sentirnos seguros y reconocidos puede ser muy fuerte. Devaluadas aquellas meta-narrativas que otrora colmaron de sentido la vida de las personas, ciertas comunidades espirituales, religiosas, o incluso psicoterapéuticas, se erigen como pequeños refugios proveedores de perspectiva trascendente, desde los cuales enfrentar estos tiempos convulsos, de constantes cambios. La situación se complejiza cuando algunos de estos grupos, a instancias de sus figuras preeminentes, adquieren tintes exclusivistas, renuentes al intercambio creativo con el exterior. Esta disertación se propone reflexionar sobre los cultos y sus líderes, la psicodinámica analítica de estos dispositivos grupales, y las dificultades que entrañan en el marco de todo proceso genuino de individuación.


Comencemos con una definición. Desde la psicología social, llamamos Cultos a aquellos grupos que, con independencia de su origen o sistema de ideas, profesan una devoción excesiva a la figura de un líder, manifestando un funcionamiento grupal caracterizado por la presencia de dinámicas abusivas, coercitivas, antiéticas y manipuladoras. Dinámicas las cuales tienden a generar, entre sus miembros, profundos lazos de dependencia materiales, emocionales y existenciales, vulnerando, por esta vía, derechos básicos fundamentales.

Aunque los cultos a veces aparecen en las tapas de los diarios por la tragedia o el escándalo, los rasgos que los definen son inherentemente humanos y se manifiestan en un amplio espectro tanto de tamaño como de gravedad. Para cumplir con sus propósitos, los Cultos aprovechan los sentimientos y deseos humanos universales, como la necesidad de pertenencia y la resonancia de la influencia de los padres. Aunque como adultos ya no dependemos de la familia y la tribu para la supervivencia física, nuestras necesidades psicológicas de seguridad y apego siguen siendo poderosa.

Todo grupo humano, ya sea una pandilla, los simpatizantes de un club de fútbol, o una religión organizada, reflexiona sobre sí mismo y construye un discurso compartido. Este discurso puede plasmarse de diversas formas: desde una simple afirmación auto valorativa sobre el propio grupo hasta toda una cultura nacional, un código de conducta, o un libro sagrado. Esto conforma el ADN del grupo, su identidad, su manera de verse a sí mismo. Sin un discurso identitario compartido, el grupo, simplemente, se disolvería. Cualquiera sean sus actividades y sus ámbitos de actuación, la colaboración se vería interrumpida y los miembros pasarían a integrar otros colectivos. Es por eso que la identidad y la cohesión grupal son dimensiones diferentes, pero profundamente interrelacionadas.

Ante cualquier factor que ponga en peligro la unión del grupo, el mismo reacciona reafirmando su identidad. Un ejemplo de esto podemos encontrarlo en el auge del nacionalismo que azota a los países durante los conflictos bélicos. Sin embargo, no son sólo las agresiones externas lo que puede poner en riesgo a los grupos: cualquier acontecimiento traumático, o un cambio drástico de contexto, o la amenaza de desintegración, disparan el resorte identitario, reforzando la línea que separa el “nosotros” del “ellos”.

De esta manera, podemos ir dando cuenta de que las semillas que al germinar distinguen a un Culto como tal, se fundamentan en la psicología inherente a todo grupo humano, y que los Cultos, en dicho sentido, son una exageración, una desmesura, una formación artificial a partir de rasgos inherentes a toda agrupación.

Como parte del itinerario inevitable que los miembros de Cultos experimentan, estos sufren, a través de un proceso lento, insidioso, y progresivo, una triple pérdida: la amenaza constante de expulsión y/o castigo por parte del grupo (líder), la desvinculación profunda de su Sí Mismo (Self) y el progresivo alejamiento de la riqueza aportada por la exterioridad cúltica.

Aclaremos que preferimos hablar de Cultos, y no de sectas, ya que este último significante, el cual hay que decirlo, goza de mayor difusión social en las sociedades hispanohablantes, suele disparar una serie de asociaciones plurisemánticas y cargadas de connotaciones sociales fuertemente peyorativas en el imaginario popular, asociadas íntimamente con el campo religioso. Por el contrario, consideramos que el significante Culto, más común en los países de habla inglesa, aún sin estar exento de cierta problematicidad, apunta mejor a lo que desde una perspectiva psicosocial nos resulta clave, esto es, el culto a la personalidad del líder propio de estos grupos abusivos, y sin el cual, la fisonomía de los mismos se desdibujaría, pasando a constituir algo distinto.

En ciertas oportunidades, nos encontramos con grupos que, cerrados en sí mismos, y convencidos frente a los demás de su superioridad espiritual, filosófica, política o religiosa, se atrincheran dentro de los límites de sus pretendidas verdades descubiertas, las cuales consideran vedadas para aquellos que no pertenecen al grupo. Caracterizamos a esta peculiar situación con la expresión “Complejo de Pueblo Elegido”.

Recordemos, siguiendo aquí a Daryl Sharp, que el complejo constituye un “grupo de ideas o imágenes emocionalmente intensas”. C.G.Jung señalaba que los complejos son “astillas de la psique”, y que en la etiología de su origen, una de las causas más comunes es el conflicto moral, derivado de “la aparente imposibilidad de afirmar la totalidad de nuestra naturaleza”.

Los efectos negativos de un complejo suelen experimentarse como distorsiones en alguna de las funciones psicológicas (sentimiento, pensamiento, intuición y sensación). El peligro de los complejos no radica en su existencia, sino en la falta de consciencia de los mismos. Dicho de otro modo, en tanto no sabemos que tenemos complejos, estamos expuestos a ser manejados por ellos.

A este quedar sumidos a la actividad de los complejos, Jung lo denominó posesión, refiriendo así la identificación de la conciencia con estos contenidos inconscientes.

Los grupos y comunidades poseídos por el “Complejo de Pueblo Elegido”, instrumentan dinámicas que tienden a separar a aquellos que pertenecen de quienes no pertenecen, motivados por la necesidad de proteger la pureza ideológica, emocional, y/o conductual que atribuyen al grupo, frente a la amenaza de “contaminación” exterior.

Por tal motivo, proyectan su Sombra afuera, siendo este un mecanismo homeostático por medio del cual el grupo consolida su cohesión, al tiempo que le permite dar forma al “chivo expiatorio” que justificará su alejamiento de un mundo concebido, en mayor o menor grado, como pernicioso y degradante.

Impera, aquí, la lógica maniquea de buenos/malos, salvados/condenados, santos/pecadores que simplifica la realidad, pero que otorga, en el mismo recorrido, la tranquilidad de artificio que supone la convicción de “estar del lado correcto de la vida”.

Cuando una mayoría se halla en estado de enajenación, de fascinación con una idea, no hay punto de confrontación, de conflicto, no hay quien señale lo destructivo de la conducta; en otras palabras, los síntomas mencionados arriba no se ven, pues todos están de acuerdo en que "así son las cosas".

En un mundo colmado de incertidumbres como el que habitamos, la necesidad de sentirnos seguros y reconocidos puede ser muy intensa. Al punto tal que muchas personas se muestran dispuestas a renunciar a importantes cuotas de libertad y autodependencia, si de “pertenecer” y “formar parte” se trata.

El “Complejo de Pueblo Elegido” va minando, progresivamente, la apertura dinámica, creativa y flexible del grupo para con su entorno, encerrándolo en actitudes rigoristas e intransigentes, que tornan a sus miembros inflexibles y severos hacia los demás, pese a que, ellos juren, sólo los motiva el amor al prójimo.

Dichos grupos acaban funcionando, psicológicamente, de manera estereotipada, sin posibilidad de interrelación dialéctica con el mundo, lo que conduce grupalmente al autocentramiento en la propia y exclusiva lógica, y por ende, a la clausura de intercambios enriquecedores con la sociedad.

Creerse parte del “Pueblo Elegido” otorga a los componentes del grupo la convicción de estar frente a una misión importante que cumplir, frente a un Destino y una Tarea, parodia colectiva del Viaje del Héroe del que nos hablaran mitólogos como Joseph Campbell.

Sofocada la individualidad de sus miembros, se interrumpe, al decir de Rafael López Pedraza, el viaje interior de la psique, el cual requiere, para su buen despliegue y desarrollo, de un confrontarse sin velos con las propias zonas inexploradas de la personalidad. En tales grupos, todo cuanto tiene lugar en el alma, es reinterpretado según las concepciones colectivas. Todas las posibilidades de apertura creativa al mundo y a la vida son encorsetadas por la psicología cúltica.

Encerrados en su propia burbuja, los miembros del Pueblo Elegido vagan con mapas mojados por un desierto sin límites, sintiéndose herederos de una Tierra Prometida, que esperándolos en ningún lugar, sólo ellos, en sus ensueños colectivos, creen conocer.

Los líderes de Culto se distinguen, en palabras del analista francés Jean Marie Abgrall, por su narcicismo maligno, a lo cual se suman el carácter paranoide, la frustración existencial, y el consabido fanatismo, como rasgos estructurales inherentes a dichas personalidades.

La relación que el fanático establece con su idea es una relación emocional, y como tal, asimétrica. El yo del fanático mantiene un vínculo de necesidad con su objeto de devoción. Este se constituye en la fuente exclusiva de todo su sentido de integridad.

El fanático, en palabras de la psicoanalista Mirta Goldstein, revela “una posición apasionada del ser”. Expulsa la polivalencia de las diferencias y se sacrifica y sacrifica para hacer consistir sus ansias de completitud. El fanático no tiene ideas, las ideas lo tienen al fanático.

También el líder de Culto ejerce una peculiar fascinación entre aquellos que lo siguen, un poder numinoso.

Mana es una palabra melanesia que remite a la cualidad mágica o numinosa de los dioses y objetos sagrados. C.G.Jung llamaba “personalidad mana” a aquella que encarna este poder mágico. En la psicología profunda, supone así, el efecto inflacionario de asimilar contenidos inconscientes autónomos, que elevan al ego de la persona al nivel de una fuerza sobrenatural. En palabras del propio sabio de Bollingen, “La personalidad mana es un dominante del inconsciente colectivo, el conocido arquetipo del hombre poderoso que aparece en forma de héroe, jefe, hechicero, curandero, santo, gobernante de hombres y espíritus, amigo de Dios”(*). En su forma corriente, la personalidad mana se ha traducido en la figura del chamán, sacerdote o sacerdotisa, y que en tiempos más recientes, según Jung observaba, llegaba a prolongarse hasta la misma figura del médico y del analista. Jung advertía que hallarse dotado de mana resulta peligroso, ya que puede conducir a la megalomanía. Las personas poseídas por esta fuerza llegan a creer equivocadamente que son capaces de todo. También puede ocurrir que se proyecte el mana en otros, depositando nuestra fe en grandes líderes o jefes de distintas “tribus”, renunciando a la percepción de nuestro propio poder. En ese sentido, Jung sugería que la mejor manera de posicionarse frente al mana era trabajando en su paulatina integración a nuestra personalidad y a nuestra conciencia. No reprimirlo, y no proyectarlo, abriéndonos a la posibilidad de diálogo con la sabiduría del inconsciente.


En nuestra práctica clínica con víctimas de grupos abusivos observamos, de manera contundente, como muchos líderes de Culto expresan la adulteración de este poder/mana, por lo que su ego termina apropiándose de algo que en su origen no les corresponde. Las consecuencias, como enseña la casuística histórica, pueden ser catástróficas. Tiempo atrás, una querida amiga, sobreviviente de la tragedia de Guyana de 1978, me compartió la siguiente fotografía de su archivo personal. Allí se observan las manos de una mujer sosteniendo la túnica blanca de Jim Jones, líder del Templo del Pueblo, durante un servicio religioso en Los Ángeles. La potencia de esta imagen captura las profundas resonancias inherentes a la personalidad mana. Para muchos de sus seguidores, entre los principales dones del reverendo Jones, estaban los poderes de curación. De ahí que, como en tantos otros casos, este hombre ejerciera una poderosa fascinación sobre los demás. Lo importante es recordar que esta personalidad mana no llega a ser divina del todo y, según sea el caso, podría conducirnos tanto a niveles superiores de consciencia como a alejarnos radicalmente de ellos. Citamos nuevamemente palabras de Jung: “(…) Tampoco creo de ningún modo que sea posible escapar de este poder superior. Sólo se puede variar la orientación para con él, evitando así el riesgo de ir a parar ingenuamente a un arquetipo y verse luego obligado a desempeñar un papel a expensas de su humanidad. El estar poseído por un arquetipo le convierte al hombre en una figura meramente colectiva; le convierte en una especie de máscara, detrás de la cual lo humano, lejos de poder desarrollarse en modo alguno, ha de atrofiarse progresivamente. (…) Si se tienen en cuenta los efectos morales de un inconsciente trastornado, efectos desoladores y de gran alcance, es preferible hablar de una venganza de dioses ofendidos. (…) Por lo tanto, conviene no perder de vista el peligro de incurrir en la “dominante” de la personalidad-Maná. Porque este peligro no sólo consiste en que uno mismo se convierta en máscara paterna, sino también en que quede entregado a dicha máscara si la lleva otro”.

En su reciente libro “Dark Religion”, el analista junguiano Vladislav Solc sugiere que el enfoque junguiano es de búsqueda, no de certezas. Jung mismo proponía que el fanatismo es una sobrecompensación de la duda.

Sabemos que la patología produce sufrimiento, y que en ciertos casos, la religión puede ser presa de influencias patológicas. Cuando ciertas fuerzas no son adecuadamente contenidas por la religión, la persona puede enfermar, aunque la religión no sea propiamente la causante de dicho conflicto. Los Cultos pseudorreligiosos, pseudoespirituales y pseudoterapéuticos, más otros credos radicales, son muchas veces expresión de una energía arquetípica numinosa mal vehiculizada, tramitada dificultosamente por el ego, o inadecuadamente asimilada por el grupo. Esto no dice nada sobre la naturaleza de las propias energías, que son inefables.  La perspectiva junguiana no patologiza ni moraliza los procesos arquetípicos, tampoco los reduce a algo totalmente cognocible. Lo que sí proporciona son herramientas para comprender estos hechos y reconocer cuando fenómenos aparentemente malignos también poseen elementos de sus opuestos que son buenos, además de los elementos psicológicos que no son saludables (Solc, 2020).

En un contexto como el actual, signado por sus altos niveles de ansiedad e incertidumbre, donde la pérdida de apoyos y la emergencia de temores renovados contribuyen a darle forma al paisaje social, se potencia el surgimiento de grupos que, aún sin llegar a ser Cultos, se mueven en la órbita de un pensamiento de este tipo, discurriendo por un mismo camino único y aislante. Pensemos sino en casos como el fenómeno QAnon en Estados Unidos, en los grupos antivacunas, survivalistas o conspiracionistas de toda laya y color. Pueden sumarse a ello ciertas prácticas relacionadas con la salud y el bienestar, el recrudecimiento de discursos fundamentalistas, o la (re)emergencia de grupos que azuzan con un próximo fin del mundo, reconociendo en la pandemia señales de los últimos días.

Frente a la tentación confortable de fundirnos en la masa, o la adopción de relatos excluyentes que contribuyen a desgarrar el tejido social, la invitación junguiana supone una apuesta sólida al eros creativo, donde la interrelación que congrega al individuo con la comunidad que este integra, resulta simultáneamente reconocida y estimulada.

Jung advertía el riesgo de que el material inconsciente se adueñara de la persona (1940, [OC 11, párr. 141]): "Dondequiera que [el] inconsciente reine, hay esclavitud y posesión". Es sumamente necesario que exista una relación y un diálogo recíproco entre las esferas  de lo consciente y lo inconsciente. Es el tenue y siempre frágil equilibrio de ambos lo que puede protegernos de la trampa fanática, por un lado, y del sentimiento de deserción espiritual, por el otro (Solc, 2020).

La dinámica cúltica obstruye el desarrollo óptimo de la personalidad, ya que inhibe, regula y aprisiona los impulsos naturales de la Psique, frustrando la auténtica búsqueda de sentido tras las rejas de una dorada prisión psicológica.

Terminemos recordando que en su proyecto de revisión de la psicología, el analista estadounidense James Hillman impulsaba la premisa consistente en «hacer alma», como invitación a una nueva forma de ver y de estar en el mundo. Tarea que nos exige descender a las profundidades, abandonando las pretensiones de dominio y de autocentramiento, para cobijar los estímulos de las imágenes con las que la realidad se dibuja, y abrazar así, el destino que cada uno de nosotros lleva en su interior desde el nacimiento, esa «bellota» cuyo desafío es aprender a cultivar. Posibilidad solamente abierta a quienes libres de las ataduras a dinámicas abusivas y dependencias estériles, pueden vincularse sanamente con el mundo desde “adentro”, poniendo a disposición de los demás los dones y talentos propios cuya singularidad es siempre nueva, siempre fresca, siempre irrepetible.  

* Trabajo presentado en la III Jornada Regional Junguiana celebrada los días 29 y 30 de Octubre de 2021 en la provincia de San Luis.

Bibliografía:

Jung, Carl Gustav. "The Mana Personality" (Collected Works volúmen 7), Princeton University Press, NJ, 1966, pp 227-242.
            Otero Barrigón, Juan Manuel. Hamelin: un ensayo sobre fanatismo, abuso emocional y manipulación psicológica en grupos sectarios, Edición kindle, 2016.
             Sharp, Daryl. Lexicon Junguiano. Cuatro Vientos Editorial, Santiago de Chile, 1994.
             Solc, Vladislav. Dark Religion. Chrion Publications, Asheville, 2018.

domingo, 3 de octubre de 2021

III Jornada Regional Junguiana



El próximo 29 y 30 de Octubre se van a celebrar las III Jornadas Regionales Junguianas en la provincia de San Luis 🇦🇷 

Un espacio pensado para compartir los aportes de la escuela de Psicología Analítica y autores cercanos al pensamiento junguiano. 

El número y la diversidad de exposiciones es súper interesante. Estaremos participando con el trabajo "Un sombrío magnetismo: líderes de culto y Complejo de Pueblo Elegido. Mirada analítica". 

Días y horarios: 29 de Octubre de 9.00 a 20.00 hs (ARG)30 de Octubre de 9.00 A 14.00 HS (ARG) Modalidad: Online (Zoom) o Presencial ( U.N.S.L, en San Luis Capital, Argentina) 
Aranceles: Estudiantes 1000$ ARSDocentes Universitarios 1500$ ARSPúblico general $2000.
Organizan: Asociación de Formación e Investigación en Psicología Analítica de Buenos Aires (AFIPA), Centro de Estudios e Investigación en Psicología Analítica de San Juan (CEIPA-ARTESANA), Asociación civil de Psicología Analítica de San Luis (ABRAXAS), Facultad de Psicología. Universidad Nacional de San Luis. 

Para quienes tengan interés en participar, las inscripciones están abiertas desde el siguiente enlace: https://bit.ly/Jung3


domingo, 23 de mayo de 2021

Alma e Ideología

Un fragmento jugoso del libro "Re-imaginar la Psicología", de James Hillman, el famoso analista junguiano estadounidense, para ayudarnos a reflexionar sobre el inmenso fervor político que se observa hoy en día en el mundo occidental. Según el célebre pensador, la intensidad de esas convicciones traicionan un hambre de ideas psicológicas genuinas, de la idea más íntima dentro de la ideología. Sin poder penetrar en esa idea más profunda contenida en el sistema, pareciera que estamos destinados a ser llevados por ella hasta su inevitable conclusión, con la exclusión de todas las demás perspectivas que, de otra manera, podrían aportarnos un sesgo algo más ′′equilibrado". Como consecuencia de esto, la posesión ideológica masiva se torna realmente en posibilidad aterradora.

- Juan Manuel Otero Barrigón


"Las ideologías no tienen su origen en la fuerza o la verdad de las ideas; no requieren en absoluto ideas importantes y pueden basarse más en consignas que en sistemas estructurados; su verdadero origen son las almas que han perdido las perspectivas psicológicas pertinentes. Una idea se convierte en ideología a causa del convencimiento que adquiere, de la pasión que le confiere un alma que ha perdido la noción de sí misma".

James Hillman, "Re-imaginar la psicología" (pág. 253-254)

sábado, 1 de mayo de 2021

Poderosa reflexión de Colleen Russell


Como sobrevivientes de un culto, podemos ser vulnerables a las dinámicas relacionales que teníamos en estos grupos, en nuestras familias de origen y en algunas relaciones con personas narcisistas, abusivas y explotadoras. Podemos ser atraídos por la posición de poder, encanto y amabilidad aparente del narcisista. Este (o esta) reclama un estatus especial y, a menudo, se le considera un experto. Con todos los narcisistas, una palabra puede exponer toda su furia y fragilidad ... y esa palabra es "no". Inicialmente, podemos permitir que esas personas entren en nuestras vidas (o, en el caso de los niños, ser obligados a obedecer) y ver gradualmente "señales de alerta" que tal vez ignoremos o debamos ignorar para sobrevivir. Cuantas más “banderas rojas” se nos presenten, mayor es la ansiedad subyacente puesta en juego en tales sistemas relacionales. Incluso puede pasar desapercibida. Y con una ansiedad creciente, cuando ha llegado el momento de decir "No, no puedo continuar nuestra relación en función de mis necesidades y preocupaciones ...", la rabia y el ataque del narcisista pueden desatarse.He escuchado esto a menudo de sobrevivientes de relaciones abusivas y de cultos, y lo he experimentado yo misma. 
A menudo, el rechazo se extiende en el grupo, iniciado por el abusador y los que obedecen, generalmente con el temor de que les suceda lo mismo. O han creído en la táctica común del abusador de negar, atacar, revertir a la víctima y al delincuente. 
Los sobrevivientes somos personas en diferentes etapas de nuestra recuperación. A medida que nos unimos a cualquier grupo o relación, pueden surgir dinámicas similares a la de los cultos y grupos que dejamos, tales como pensamiento "bueno" / "malo", "correcto" / "incorrecto", jerarquías - quién está dentro, quién está fuera - triangulación - hablar con A sobre B sin hablar directamente con B, idolatrar a un líder
En mi opinión, las personas amables y éticas escuchan a los demás y aceptan su necesidad de seguir adelante, graduarse de un grupo, o dejar el rol que ocupaban en esa relación sin mentiras, acciones divisivas y castigos. Las personas sanas reconocen que el cambio es inevitable, a veces difícil, y que existen diferencias y puntos en común en una dinámica de poder igualitario. A menudo me refiero al difunto Arthur Deikman, quien en su libro "Them and Us: Cult Thinking and the Terrorist Threat", escribió: "La pregunta que debemos plantearnos no es '¿es este grupo un culto?', Sino, ¿cuánto pensamiento de culto está teniendo lugar en cualquier grupo?" Importante para reflexionar, en mi opinión. 
Muchos de nosotros hemos tenido experiencias con el control y la influencia coercitivos. Es mi responsabilidad notar el pensamiento de culto en mi vida diaria y ser auto-reflexiva sobre cómo puedo ser seducida, o evitar entrar o perpetuar el culto o las dinámicas abusivas en las relaciones. Quiero contribuir al campo del control coercitivo y la influencia en la educación y la recuperación. Y sé que muchos de ustedes también.


Colleen Russell, psicóloga clínica y psicoterapeuta especialista en Cultos y Grupos Coercitivos residente en California. El escrito fue publicado originalmente por la autora en su Facebook personal. Agradecemos a Colleen permitirnos su traducción para compartirlo en este blog. La autora gestiona la página de Facebook "Cult or High Demand Group & Relationship Education & Recovery". 

domingo, 11 de abril de 2021

"Clínica de Cultos: Encuentro 2"


Ayer sábado compartimos nuestra segunda "Clínica de cultos: estudio casuístico". La psicóloga forense Ariana C. Mondragón compartió algunas conclusiones de su excelente trabajo, con perspectiva criminológica, en torno al fenómeno QAnon y las teorías de conspiración que lo integran, así como sus derivaciones cúlticas. Por su parte, Mariela Romero (psicóloga cognitivo humanista) y Baltasar Cruz (psicólogo clínico comunitario) nos aportaron reflexiones súper valiosas en relación a los últimos casos de actualidad con resonancia pública. Para terminar, dedicamos un espacio a intercambiar sobre la legislación en el tema y nuestro rol como profesionales de la salud. 
Gracias a todos los que participaron.

martes, 2 de marzo de 2021

La consejería post-culto, según Gillie Jenkinson (Phd)


En su artículo "Out in the World: Post-Cult Recovery" publicado en la revista Therapy Today de la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia (BACP) en el Reino Unido, la Dra. Gillie Jenkinson (PhD) describe cómo los antiguos miembros de cultos necesitan un enfoque psicoeducativo relacional específico para la consejería. Argumenta que la terapia de conversación no suele ser suficiente para estas personas, que muchas veces han tenido que atravesar verdaderas experiencias traumatizantes durante su estadía en el culto. Para llenar este vacío en la formación y conocimiento, Gillie ha desarrollado un modelo llamado "Consejería Post Culto" basado en su investigación de maestría y doctorado, y en su amplia experiencia con este grupo de pacientes en la práctica clínica. 

Los hallazgos de la investigación doctoral de Gillie destacan que hay cuatro fases de recuperación y crecimiento, y estas dan una estructura al enfoque que la terapia debe tomar en cada fase. 

Las distintas etapas podrían sintetizarse del siguiente modo,

● Fase 1: salir física y psicológicamente. 
● Fase 2: comprender cognitivamente. 
● Fase 3: curar emocionalmente el trauma, la pérdida y las vulnerabilidades previas al culto, cuando esto sea relevante. 
● Fase 4: reconocer la recuperación y el crecimiento postraumáticos. 

Gillie señala que "en este modelo de consejería post-culto, el terapeuta presenta algunas teorías y el paciente considera cómo aplicarlas a sus experiencias, es decir, contando su historia en la teoría". 

En su escrito, Gillie ilustra las diferentes fases con datos de su investigación doctoral y con historias anónimas de antiguos miembros de cultos, tanto de segunda generación (nacidos y criados) como de primera generación (los que se unieron).

Puede accederse a un resumen de su trabajo aquí: 

📚 Fuente del extracto: Jenkinson, G. 2019. Out in the World: Post-Cult Recovery. BACP Therapy Today March p.23-26.

Traducción para el blog: Juan Manuel Otero Barrigón

martes, 2 de febrero de 2021

Qanon y su potencial radicalizador


El apocalipsis siempre está cerca en el mundo de Qanon. El grupo ultraderechista fundado en Estados Unidos suele observar hechos que supuestamente encaminan a la humanidad hacia algo grande que nunca termina de llegar. Siempre hay una fecha próxima, un evento por concretarse, una señal esperada... en sus grupos españoles de Telegram hay ya más de 4.000 personas atentas a ese enigmático “algo”. Lo cuenta Danilo Albin en el diario digital español Público.

Qanon es una secta digital que funciona a través de todas las plataformas existentes. Con tema COVID-19 inflamaron su discurso, y con las últimas actuaciones en Estados Unidos ha quedad aún más en evidencia su funcionamiento”, señala a Público el psicólogo Miguel Perlado, supervisor clínico de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP).

Este experto en sectas ha notado en su consulta un incremento de casos “de la órbita que pulula en torno a discursos antisistemas, conspiracionistas, mezclados con los antivacunas y la extrema derecha”. En otras palabras, el mismo cocktail que emplea Qanon para difundir sus teorías y tratar de ganar adeptos. “Con una alta probabilidad, en nuestro país reunimos las condiciones para que esto vaya inflamándose”, afirma Perlado.

En base a su experiencia, este psicólogo advierte que Qanon “es un virus mental con una alta tasa de propagación en un momento como este”. “Tal como estamos viendo en Estados Unidos, suponen un riesgo para la estabilidad y la democracia, sobre todo porque tienen un potencial bastante elevado para radicalizar y puede dar lugar a actuaciones explosivas”.

Juantxo Domínguez, presidente de la Red de Prevención Sectaria (RedUNE), coincide en señalar los peligros que implica este grupo. “A mediados del año pasado nos llegaron consultas de personas que tenían a familiares estudiando en el exterior, y que alucinaban a colores con algo que no sabían por dónde iba”, relata.

Entramado en redes

Qanon España funciona principalmente a través de varios grupos o canales de Telegram, uno de los cuales se denomina “Soldados Digitales” y, a diferencia del resto, para ingresar se requiere la aprobación previa de sus administradores. “La extrema derecha sabe que puede tirar por aquí. Hay un amplio abanico de gente que por inseguridades que genera la pandemia son proclives a seguirles”, alerta Domínguez.

El veterano bloguero Marcelino Madrigal relató hace pocos días en Twitter que Qanon cuenta con un amplio número de vías para difundir sus mensajes en las redes sociales. En total, localizó cerca 200 canales de ese tipo en Telegram. En el caso de España, Madrigal detectó que la mayoría de grupos “engloban un montón de mensajes” que no tratan únicamente “sobre las teorías de conspiración de Qanon”, sino que van más allá en sus contenidos y “se sitúa dentro del movimiento alt-right” o derecha alternativa.

El tema no es que ellos consigan adeptos para una creencia –continúa Madrigal–: aquí se trata de lo que ellos denominan como una 'batalla cultural', y las redes son el campo de batalla”, señala. En ese sentido, sus promotores “van adaptando el mensaje al momento”. Las vacunas, el coronavirus y Trump están hoy en la cartera de argumentos.

Fuente: Danilo AlbinPúblico.es

lunes, 14 de diciembre de 2020

Tres tipos de líderes de Culto según Rachel Bernstein

La reciente serie documental de HBO, "The Vow", examina cómo el líder del culto NXIVM, Keith Raniere, pudo vender primero cursos de superación personal basándose en un esquema de marketing multinivel, para luego abusar psicológica y sexualmente de sus seguidores, especialmente mujeres. Raniere, que fue condenado recientemente a 120 años de prisión por sus delitos, convenció durante décadas a cientos de personas en base a sus enseñanzas y su personalidad carismática. Según Rachel Bernstein, terapeuta con sede en California que trabaja con ex miembros de cultos, incluidos algunos de NXIVM, hay tres tipos principales de líderes de culto que llegan a la cima. Algunos son narcisistas egocéntricos, mientras que otros tienen delirios que creen tan profundamente que también pueden lograr que otros se unan

El mártir delirante

 Para Bernstein, este primer tipo es el más peligroso dado que pueden usar sus creencias inquebrantables para convencer a otros de que compren el engaño. El ejemplo resonante más ilustrativo es el caso de Heaven's Gate en San Diego, un culto donde 39 miembros se quitaron la vida siguiendo las instrucciones del líder Marshall Applewhite, en 1997. Applewhite estaba convencido de que un ovni viajaba adherido a la cola del cometa Hale Boop, señal que los miembros del grupo esperaban para abandonar sus "recipientes corporales" y avanzar hacia una existencia superior. Según Bernstein, “existe la sensación de que el líder no estaba tratando de sacarles dinero y no estaba tratando de usarlos. Realmente creía que esta nave nodriza estaba llegando y que todos necesitaban dejar su existencia corporal e ir a esta nave nodriza. Gradualmente todos se unieron a la psicosis ”. Este delirio grupal es una condición diagnosticable llamada "trastorno psicótico compartido", según la nosografía psiquiátrica. En el caso puntual citado, la variante se denomina "folie à plusieurs", y suele requerir como condición diagnóstica que las personas afectadas vivan próximas, estén socialmente o físicamente aisladas, y tengan poca interacción con el mundo exterior. Exactamente lo que ocurrió en el caso "Puertas del Cielo". 

El predicador devenido ególatra 

Bernstein sugiere que otros líderes de culto no se dan cuenta de su potencial carismático al principio, pero una vez que lo hacen, se vuelven ególatras. Este líder de culto puede comenzar como maestro, predicador callejero o en otra posición influyente desde la cual hablar en público. Con el tiempo, se dan cuenta de que la gente se aferra a lo que tienen para decir y comienzan a sacar ventaja de esa habilidad. En palabras de la especialista, “de repente se dan cuenta de que todos escuchan todo lo que dicen, advierten que son flautistas, y reconocen que la gente hará las cosas sélo porque les dijeron que lo hicieran. Así, comienzan a transformarse en una especie de monstruo egocéntrico”. Sin duda alguna, el caso más paradigmático de este segundo tipo es el de Jim Jones, líder del "Templo del Pueblo", que orquestó la masacre de Jonestown en 1978. 

El narcisista estricto 

Por último, está el líder de culto cuya personalidad es de base narcicista. “Así son desde pequeños. En última instancia, se sienten con derecho a mentir por completo, a mostrar un rostro encantador, a hacer creer lo que están vendiendo, sea lo que sea, ya sea Dios o un producto o cualquier otra cosa". Según Bernstein, la mayoría de los líderes de culto son narcisistas y remiten a un "pozo sin fondo de necesidad del ego". Este tipo de personalidad podría explicar por qué alguien como Raniere estableció su culto de la manera en que lo hizo, con dinámicas de chantaje vincular sólidamente arraigadas en la vida grupal, a la par que una obediencia estricta a su persona y a su sistema de creencias. Incluso si un miembro de NXIVM había dedicado una década de su vida al grupo, un error lo podía etiquetar como poco confiable o un fracaso para la comunidad. En opinión de Bernstein, esa creencia crea una "rueda de hámster" de comportamientos y relaciones poco saludables. “Yo diría que la mayoría de los líderes de cultos son narcisistas malignos. No les importa el daño que están causando. A ellos no les importan las mentiras que están diciendo y no les importan las familias que están destruyendo. Solo necesitan ser necesitados, y necesitan ser amados, necesitan ser adorados, necesitan ser temidos". 


📖🖊 Agradecemos a Rachel Bernstein, LMFT autorizarnos a compartir una traducción adaptada de la entrevista publicada originalmente en el magazine Insider por la periodista Julia Naftulin (insider.com). Rachel es también autora de una interesante serie de podcast que puede encontrarse en IndoctriNation Podcast with Rachel Bernstein.

sábado, 14 de noviembre de 2020

"Clínica de Cultos: Estudio Casuístico".



Postal del primer encuentro/coloquio que compartimos hoy sábado con algunxs colegas y participantes de nuestro curso "Cultos, abuso psicológico y dependencia emocional. Pautas para la prevención, el análisis y el tratamiento". Algunos de los temas que abordamos fueron: el caso NXVIM y la reciente condena a Keith Raniere, la mutación de los grupos abusivos en tiempos de Pandemia, la emergencia de nuevas narrativas, el impacto tecnológico, y las incidencias de la psicologización del campo espiritual. También hicimos referencia a la tipología clínica propuesta por la colega Rachel Bernstein, cuya traducción de uno de sus trabajos vamos a compartir en los próximos días.
Gracias a todxs los que estuvieron presentes.