miércoles, 1 de agosto de 2018

Sobre las tensiones discursivas interdisciplinarias



Por Juan Manuel Otero Barrigón // El abordaje psicodinámico de los grupos “sectarios” no puede eludir, sin empobrecerse, la reflexión crítica que sobre el tema han practicado la antropología y la sociología de la religión. Existe una tensión discursiva en torno a la categoría “secta” entre las tres disciplinas. La mirada psicológica no puede desentenderse de la utilización que se ha hecho, históricamente, de dicho vocablo, en orden a estigmatizar a grupos socialmente minoritarios, sobre todo de origen religioso. Sin embargo, cierto es que lo que unos y otros denominan “secta” difiere en su alcance y significado. De allí que, muchos estudiosos en el ámbito de la salud mental, y para sortear estas tensiones, hayan elegido apelar al uso de otras expresiones, más psicologizadas, pero que conservan, en su esencia, el sentido profundo de lo que como psicólogos nos compete . Denominaciones como “grupos abusivos”, “grupos coercitivos” o “grupos de manipulación psicológica”, son algunos ejemplos de esto último.